Por Colab Medios project
«CLIP busca impulsar el uso del periodismo de datos en la región, como una nueva manera de contar historias»
El equipo de Colab Medios project conversa con María Teresa Ronderos, directora de CLIP (Centro Latino Américano de Investigación Periodística) para contarnos su trayectoria como centro enfocado en el periodismo transfronterizo de datos en América Latina.
María Teresa Ronderos y el equipo de Data y Tecnología
Gracias a su equipo de expertos, logran estar a la vanguardia del periodismo de datos y apoyar a pequeños y grandes medios de la región a procesar y analizar bases datos para encontrar nuevas historias. María Teresa nos lo explica:
“CLIP nació en 2019 al ver que no había suficiente periodismo transfronterizo que realmente tratara de contar historias que atraviesan fronteras y que buscan apoyar la colaboración entre distintos medios”.
Ejemplo de la investigación periodista transfronteriza ‘Migrantes’
De hecho, uno de los proyectos más ambiciosos de CLIP es desarrollar una extraordinaria base de datos sobre contratación pública que incluya a varios países de América Latina. Esta comuna de datos, que también es colaborativa ya que albergará bases de datos extraídas de sitios web públicos y de bases ya creadas por otros medios o centros en la región, fue bautizada NINA y estará activa en los próximos meses de 2021. Su cometido: permitir a periodistas de toda la región encontrar información para cruzarla y compararla. Al respecto, María Teresa nos cuenta que el periodismo de datos está ganando tracción en Centro América, pero que todavía queda mucho por hacer:
“[En Centroamérica hace falta] que la “data” sea más pública, no se tiene acceso a la información. En países donde antes era muy fácil de obtener la información ahora está muy restringido. Por ejemplo, cuando tratamos de hacer el seguimiento del gasto público para el COVID-19 en Guatemala, los periodistas se encontraron con un problema grande, que no estaba la información y eso que era dinero público. También El Salvador y Nicaragua se están cerrando mucho, así que nos queda correr para obtener los datos antes de que cierren todo”.
El equipo de CLIP explica que uno de los grandes beneficios del periodismo de datos, es justamente eso, poder obtener información sobre países en los que es difícil encontrar la información o por lo menos no parece estar a primera vista. En la reciente historia Maderas sin Rastro el equipo logró encontrar información clave sobre empresas de exportación de maderas en República Dominicana gracias al periodismo de datos.
“República Dominicana era uno de nuestros socios y ellos no sabían todo lo que estaba pasando allí. Nosotros no encontramos a esas empresas en República Dominicana, las encontramos analizando los datos y con los datos ahí sí, ya la reportera fue y las buscó. Entonces uno descubre cosas en su país que ni sabía que estaban pasando»
El periodismo de datos no solo es beneficioso en contextos restrictivos y de falta de transparencia, sino que también puede ser una oportunidad para generar ingresos. CLIP en los dos años que tiene de existir, ha podido apoyar a pequeños medios para especializarse en la materia con capacitaciones o ayudando a buscar y procesar la información en base de datos, cruzarlos y analizarlos y sistematizar la búsqueda. Esto les ha permitido darse a conocer y convertirse realmente en un referente en la materia. Ahora grandes medios contactan a CLIP para que les apoyen con bases de datos y análisis, nos lo explica María Teresa:
“Ahora estamos emocionados porque también nos han buscado otros medios grandes e internacionales que les interesa mucho nuestro trabajo de cómo hacemos procesamiento de información y de datos y esto abre caminos nuevos de creación de ingresos y así ayudar a mantener a CLIP»
El periodismo de datos es un gran aliado a la hora de hacer periodismo colaborativo y transfronterizo. En Siguiendo el dinero COVID-19 las historias de COVID-19 realizadas en conjunto con el equipo de Guateleaks, analizar los datos obtenidos les permitió colaborar con grandes aliados en la región como Contracorriente en Honduras, Poder en México y SINART TV de Costa Rica. El poder cruzar los datos, permitió tener una visión regional sobre la cuestión y darle más profundidad a la historia. Descubrieron que no se trataba nada más de un fenómeno en Guatemala, sino que los datos apuntaban a tendencias regionales. Además, en estos procesos colaborativos, los periodistas se sienten más respaldados a la hora de procesar los datos y en cuanto a técnicas periodísticas pero también en términos de seguridad frente a las dificultades de la profesión y las agresiones que desafortunadamente cada vez son más frecuentes en la región Centroamericana. También, trabajar de manera colaborativa, puede convertirse en una herramienta de resistencia frente a gobiernos represivos, en los que el espacio mediático no cesa de menguar.
Rigoberto Carvajal en su oficina del equipo de Data y Tecnología
En el caso de Paraísos de dinero y fe, investigación publicada en agosto 2020, fue realizada con 9 medios de comunicación y dos centros de investigación, uno de Estados Unidos y otro de Europa, y partió de los datos de casos de lavado de dinero existentes en los sistemas judiciales, que acababan en manos de religiones o líderes religiosos en 10 países de América Latina. Al analizar la información de todos los casos en conjunto, se encontraron patrones regionales, entre ellos que, amparados en las leyes de libertad de culto, algunas iglesias o sus líderes en las Américas, abusan de la confianza de sus fieles, cometiendo crímenes como lavado de dinero y estafas. La investigación en agosto 2020, también evidenció que si bien las autoridades judiciales han abierto indagaciones para establecer si estos mismos actores estuvieron involucrados o no en lavado de dinero, varias de las pesquisas se han extendido por años, al punto de expirar, o que siguen sin definirse.
Otro ejemplo del valor del análisis de datos que ofrece CLIP a los socios es el caso en que apoyaron a el medio mexicano Animal Político en el análisis de data de muertes por covid19 según combinaciones de factores de riesgo, encontrando que la hipertensión, la obesidad y la diabetes son algunas de las comorbilidades que explican por qué México superó los 200 mil muertos por COVID-19 y tiene una de las tasas más elevadas de fallecidos por cada 100 mil habitantes de América Latina. Se puede ver que quienes tenían enfermedad renal crónica entre sus males, el porcentaje de fallecidos fue mucho mayor:
El periodismo colaborativo transfronterizo de datos se está convirtiendo en la huella de CLIP en la región, contribuyendo a que cada vez más periodistas se especialicen y se acostumbren a usar esta metodología en su día a día.