Somos la mano que sostiene la lupa de Ojoconmipisto

https://www.youtube.com/watch?v=WtDq2MADwTo

Este medio guatemalteco fiscaliza el uso que los gobiernos locales hacen de fondos públicos, utiliza la ley de acceso a la información pública como una herramienta de trabajo, recurre al periodismo de datos para contar historias y comparte lo que aprende con los vecinos. Cree que ciudadanos informados toman mejores decisiones.

Por Mirja Valdés, editora

¿Qué es Ojoconmipisto? La pregunta se responde al describir un día en nuestra redacción. En Jitsi Meet, el equipo se reúne al final de la tarde a planificar, proponer temas, compartir denuncias y mensajes recibidos por correo o a través de nuestras redes sociales.

A dos días de empezar a escribir este texto, en Twitter nos etiquetaron en un reclamo por el bacheo de una calle del municipio de Villa Nueva, a menos de seis meses de haberla reparado. “¿Qué pasa aquí?, es urgente una investigación”, se quejó el usuario.

En su trino citó al Ministerio Público, a la Contraloría General de Cuentas y a Ojoconmipisto. La audiencia nos vincula con periodismo de fiscalización. Eso somos, un medio digital que investiga el uso de fondos municipales –la adjudicación de contratos, la calidad de las compras, la contratación de familiares– y lo cuestiona. Y ahora, en tiempos de pandemia, ampliamos nuestra cobertura para incluir la situación del coronavirus y la vacuna en los municipios, y trasladar a los alcaldes las medidas que el ministerio de Salud toma.

Somos un equipo pequeño con dos reporteros de planta (Isaías Morales y Carmen Maldonado Valle), una community manager (Gladys Olmstead), una editora (Mirja Valdés), una administradora (Beatriz Colmenares) y una directora (Ana Carolina Alpírez) apoyados en una red de corresponsales departamentales.

Nuestra misión es “fiscalizar desde el periodismo”. Contamos las historias que los otros medios informativos no narran pues ellos están ocupados en lo que ocurre en la Ciudad de Guatemala, donde se encuentran las sedes del gobierno central, del Congreso y del Organismo Judicial. Queremos hacerlo desde el punto vista local, por eso es importante escuchar a los vecinos que tienen muchas cosas que contar.

Qué hacemos

El día a día de nuestro equipo comienza con una visita obligada a Guatecompras, el portal donde se publican todas las adquisiciones y contrataciones que se hacen con fondos públicos, seguido por las respuestas o mensajes que envían nuestros lectores. Además, damos seguimiento a los temas que consideramos prioritarios o que requieren un enfoque municipal. ¿A qué nos referimos? Por ejemplo, ahora que comienza la discusión del presupuesto general de la nación para el año 2022, nosotros vamos a preguntarle a los vecinos si las obras que requieren están incluidas en el presupuesto de su municipio.

En la sesión vespertina discutimos sobre las solicitudes que debemos presentar en busca de una respuesta específica. Nosotros hacemos uso de la Ley de Acceso a la información Pública como una herramienta de trabajo. Esto nos permite trasladar información en la que no reparan otros medios o sobre la que no quieren hablar los alcaldes.

Cuando no recibimos una respuesta o una autoridad local se rehúsa a contestar, nos comunicamos con ella para explicarle por qué es importante que respondan. Nos hemos encontrado con alcaldes acostumbrados a ignorar esta ley, porque nadie los sanciona.

A lo largo de estos siete años, hemos presentado denuncias ante el Ministerio Público y el Procurador de Derechos Humanos en contra de jefes ediles por rehusarse a responder. Y en diciembre de 2020 interpusimos un recurso de amparo en contra de la fiscal general, Consuelo Porras, por el mismo motivo. La Corte Suprema de Justicia ya fijó un plazo para que responda a los señalamientos.

Juntos producimos notas informativas que publicamos en el portal Ojoconmipisto.com y las compartimos en las redes sociales, como también sucede con los podcasts enfocados en la pandemia. También generamos programas de discusión que transmitimos en Facebook y en YouTube. En “Espacio abierto”, por ejemplo, presentamos a dos expertos en gestión municipal que discuten bajo distintas perspectivas. En “20 minutos con” cubrimos temas coyunturales. Trasladamos a un invitado las preguntas que le hacen nuestros seguidores. Así conversamos con el exfiscal Juan Francisco Sandoval sobre los casos municipales que investigó cuando estuvo al frente de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI)

Datos abiertos + solicitudes

Para Ojoconmipisto, la Ley de Acceso a la información Pública es una herramienta de trabajo que utilizamos junto con el periodismo de datos para elaborar investigaciones especiales. Hemos indagado sobre jefes ediles previo a las elecciones generales, algunos ya no pudieron buscar la reelección, otros perdieron su inmunidad y fueron capturados.

Contamos la historia un alcalde que no podía ser investigado por el asesinato de un concejal.  René Gilberto Reynosa Alegría, de Las Cruces, Petén, no pudo reelegirse ni terminar su período, finalmente fue capturado acusado de integrar una estructura criminal.

También elaboramos herramientas de consulta como el Inventario de alcaldes, un registro de 2,725 personas que desde 1986, cuando comenzó el proceso democrático, han ocupado ese cargo público. Presentamos solicitudes de información a los 340 municipios. Es un trabajo que ninguna otra organización –ni el Tribunal Supremo Electoral– o centro de investigación social había realizado.

De esta investigación surgieron historias como la de Álvaro Rolando Morales Sandoval con siete períodos al frente Quezaltepeque, Chiquimula. Son casi 28 años sin representar mejoras para su municipio. La permanencia de los mismos no garantiza soluciones, como es el caso de la Ciudad de Guatemala que desde 1986 es dirigida por la misma organización –aunque con tres nombres distintos–.

Desde inicios de la pandemia se le exige a la población tres cosas para evitar contagiarse: Usar mascarilla, guardar el distanciamiento físico y lavarse constantemente las manos. ¿Y si no hay agua? Es obligación de los alcaldes surtirla, pero no hay localidad en el país a donde el servicio municipal llegue constante y de calidad. Es un problema de todos.

El especial Agua que no has de beber recoge las quejas de vecinos y describe qué hacen para abastecerse; desde cavar un pozo artesanal, ir al río o esperar la lluvia. Aunque girar el grifo tampoco garantiza fluidez permanente y potable.

Es un tema de poco interés para los obligados a prestar el servicio porque no lo entienden y es caro para sus intereses políticos, el de los jefes ediles. Uno de los artículos revisa los intentos desde hace 30 años por crear una ley para proteger y distribuir este recurso. Es un problema de todos poco atendido.

Esto por enumerar algunos trabajos desde lo local, pero también hemos participado en proyectos transnacionales como la serie de reportajes de la red de Periodistas de América Latina para la Transparencia y la Anticorrupción (Red PALTA) de la que somos parte. O la investigación regional que coordinó el Centro Latinoamericano de Investigación Periodística (CLIP) que buscaba determinar a dónde fue a parar el dinero de la pandemia. Esta la hicimos junto con los otros tres medios que integramos Guatemala Leaks.

La pandemia bajo la lupa

En febrero y marzo de 2020 los reflectores estaban sobre la noticia mundial de algo desconocido y atemorizante, el coronavirus. Y todavía. Así que a partir del 15 de marzo, cuando se confirmó el primer fallecimiento y el presidente Alejandro Giammattei cerró el país e impuso un toque de queda, el superhéroe que identifica a Ojoconmipisto comenzó a usar mascarilla. Y nosotros, a trabajar desde nuestras casas.

En ese momento decidimos dar seguimiento con un enfoque municipal, así fuimos contando cuando aparecían los primeros casos en los municipios, las medidas que tomaban los alcaldes y las respuestas, algunas aireadas, de las comunidades. Era mucho el desconocimiento y por eso el rechazo a los migrantes deportados de Estados Unidos.

El ministerio de Salud comenzó a dar cifras cada día, y Ojoconmipisto fue el primero en cuestionar las estadísticas oficiales. Las autoridades decían que los casos se habían dado en x municipio porque de allí era originario un retonardo, pero él no había llegado. Nos enfocamos en preguntarle a los alcaldes qué necesitaban para enfrentar la pandemia o a traducir el discurso oficial con un enfoque local.

Cuando el tema fue la vacunación, decidimos fiscalizar las negociaciones del gobierno para adquirir las dosis, así como preguntarle a Salud que medidas tomaría para llevarla a todo el país. Trasladamos las inquietudes de comunidades que no querían vacunarse y cuestionamos la incapacidad del ministerio de emitir mensajes con pertinencia cultural.

Una de nuestras investigaciones advirtió de adquisiciones de medicamentos sin seguir los protocolos. A partir de la publicación, Acción Ciudadana, el capítulo guatemalteco de Transparencia Internacional, denunció al alcalde y a su corporación municipal.    

Retos internos

La experiencia de Ojoconmipisto ha sido reconocida en distintos ámbitos. Hemos ganado los primeros lugares del Premio Nacional de Prensa 2014 y 2017,  y en 2018 fuimos reconocidos por la Unión Europea como una de las seis CivicTech del mundo que promueven la transparencia. La Sociedad Interamericana de Prensa también nos dio un reconocimiento por la investigación “40 alcaldes bajo la lupa”

Estamos tan enfocados en tratar de contestar las inquietudes de nuestros seguidores y en escribir las notas informativas que consideramos importantes, que no hemos podido dar respuesta a lo que en realidad nos preocupa: la sostenibilidad del medio. Hasta ahora, hemos contado con el apoyo de organizaciones como USAID, Hivos, NED, Open Society Foundation, International Center For Journalists y Free Press Unlimited para nuestro funcionamiento. El 93 por ciento de nuestro presupuesto se cubre con estos recursos. El siete restante lo cubrimos nosotros, desde Laboratorio de Medios, con consultorías o capacitaciones.

Con el afán de conseguir más seguidores para que la información municipal llegue a más personas, hicimos un experimento. Decidimos fiscalizar los fondos públicos que recibe el deporte federado. Esta experiencia fue lo más parecido a correr una maratón de cinco meses entre presentar solicitudes de información, identificar las historias, diseñar el especial y publicarlo. Valió el esfuerzo, provocamos discusión sobre un tema desde otro ángulo no cubierto durante los Juegos Olímpicos de Tokio. Cuestionamos el uso que se da a ese 1.5 por ciento (Q468 millones) del presupuesto de la nación. Y lo llamamos Los apoderados del deporte.

¿Por qué lo hicimos? Porque queríamos encontrar un tema que llamara la atención de los guatemaltecos y aprovechar ese espacio para compartir información sobre el uso de fondos municipales. Lo logramos. Ahora queremos buscar recursos para contratar a una persona que se dedique a fiscalizar el deporte.

Y en esas estamos, en buscar financiamiento para continuar y sumar a más personas a nuestro equipo. Pero también en encontrar esa respuesta: cómo lograr la sostenibilidad para seguir haciendo lo que nos gusta y en lo que creemos: periodismo.